Titulo otorgado el 26 de Enero de 1768 por Carlos III a D. Francisco Javier de Mora y
Luna, como Conde de Nuestra Señora de Guadalupe del Peñasco, Capitán de
Caballos Corazas de Nueva España. La actual denominación data de 1993.
Ubicado en la calle Francisco I. Madero No. 74, la Casa de
la Acequia es un bello edificio colonial con más de cuatro siglos de antigüedad
y a pesar de ello, se ha mantenido en perfectas condiciones, por lo cual es
considerada como un ejemplo de conservación arquitectónica.
La historia de este singular edificio se remonta al siglo
XVI, cuando fue construido a orillas de lo que fuera la acequia de Regina, la
cual corría de forma diagonal y estaba cruzada por el puente del Monzón. Así,
en el interior del predio fue puesta en pie una estructura tipo torreón, cuya
altura llamaba la atención de quienes transitaban por esa zona de la ciudad;
algunos expertos señalan que dicho elemento no sólo fue concebido para
funcionar como puesto de vigilancia, sino que además fue utilizado como esclusa
para controlar el agua del canal.
La Casa de la Acequia llama la atención porque en su
interior se localizan tres crujías de habitaciones, las cuales están
distribuidas en dos plantas a los costados de un patio con forma trapezoidal,
en armonía con el curso de la acequia; a su vez el inmueble resulta interesante
por los vestigios de pinturas murales que fueron plasmadas en las paredes de
algunos cuartos.
A pesar de que la Casa de la Acequia se hizo famosa desde su
construcción, no se cuenta con documentos que hablen sobre la identidad del
dueño original, por esta razón, los primeros datos a la mano señalan que el
inmueble fue adquirido en el siglo XVII por la familia del Conde de Santa María
de Guadalupe y Peñasco, quienes destinaron el lugar al establecimiento de un
beaterio, el cual funcionó como una casa de retiro en donde las señoras
adineradas seguían algunas de las órdenes de religiosas.
Hoy en día, la Casa de la Acequia es frecuentada por miles de
turistas que acuden a ella para conocer la antigua cede de dos importantes
espacios dedicados a la actividad cultural: El Ateneo Español el México y El
Ágora Cultural Alfonso Reyes. Una vez adentro, el visitante podrá conocer un
poco más sobre este enigmático lugar, en el que presuntamente nació Daniel
Cosío Villegas (1898-1976), creador de la librería Fondo de Cultura Económica y
conocido como uno de los fundadores de la Escuela Nacional de Economía.
Hoy día alberga al Museo Mexicano del Diseño, con la curiosidad de que esta institución ha adoptado el lema de este noble linaje, "Læva in circuitu oculos tuos et vide" en latin, el cual significa “Levantar la mirada y contemplar nuestro alrededor” en español.