No cabe duda que en México negamos y denigramos, por una parte, la herencia indígena que poseemos y por la otra, pretendemos olvidar en nuestro "nacionalismo", la herencia española dada por la Conquista, aunque como dice el Doctor Montells en la entrada anterior "No hay duda de que los mexicanos tienen un mucho de españoles. Y viceversa."
Es por esta pretensión y los procesos históricos y sociales con fines de "libertad e igualdad", que el noble arte del blasón ha perdido su importancia cultural y genealógica en el país, pues ya hemos olvidado que los escudos de armas se manifiestan como un signo de identificación entre los miembros de una familia y se retransmitirán de generación en generación, por lo que junto con la aparición de un apellido, actuarán como medio de cohesión entre todos los miembros de un mismo linaje.
Con esta entrada pretendo exponer el recuerdo de los antepasados es exaltado por las armerías como signo de distinción y orgullo, sea o no, un linaje cuya ascendencia provenga de la nobleza, sino por el valor intrínseco de que son blasones heredados de sus padres y abuelos. Así pues, estas armas se convierten en la síntesis gráfica de los valores e historia de cada familia, recogiendo sus propias connotaciones y tradiciones.
Es por eso que estas nuevas entradas, denominadas Heráldica en las Calles, serán una recopilación de imágenes que mostraran la Heráldica que sobrevive oculta en las fachadas, calles, templos, paredes y ventanas de la Ciudad de México, y espero que con sus aportaciones, de todas las ciudades del país.
Así pues, estimado lector, quedo al pendiente de sus aportaciones de acuerdo en la ciudad del País en que resida.
Saludos y nos leemos en la siguiente entrada.