jueves, abril 28, 2011

Las Armas de Don Pablo de Castilla, hijo de Francisco Aquiyaualcatltechutel

Buen día amable lector, después de estos días de asueto aquí en la ajetreada Ciudad de México me reincorporo a seguir escribiendo sobre la Ciencia Heroica en nuestro país, por lo que se proponen unas armas bastante interesantes.

Estas armas fueron concedidas el 16 de Agosto de 1563 al tlaxcalteca, Don Pablo de Castilla, en memoria de la ayuda dada a Hernán Cortés por su padre en la conquista del actual Distrito Federal, Don Francisco Aquiyaualcatltechutel. 

Como ya se ha venido observando, los blasones que se vienen presentando son cada vez más complejos en el contenido de sus piezas y muebles, las composiciones muestra cada vez más una gran combinación de símbolos prehispánicos y españoles, lo que hace más difícil su comprensión y descripción 

Es importante hacer notar los siguientes elementos, en la diestra un ave que antiguamente era llamada Xcuhtocol, la cual sostiene una lanza y una bandera, y justo debajo de ella un navío con el estandarte y bandera de España, y por debajo de este tres peñas con un árbol endémico cada una: tuna, mezquite y ocote; y en la siniestra, las armas de León y Castilla. Finalmente también podemos observar, que nuevamente la bordura del escudo esta completamente cargada con el mote CORDE CREDITUR AD JUSTITIAM CONVERSIO FUISE AD SALUTEM ET NON ERIT IN NOBIS GRATIA DEI.

Pero dejemos que la cédula correspondiente nos devele su mas concreta descripción:

Don Felipe, etc...Por cuanto por parte de vos, Don Pablo de Castilla, principal de la provincia de Tascala, hijo de Don Francisco Aquiyaualcatltechutel, de la dicha provincia, que es en la Nueva Epaña, de las nuestras Indias del mar Océano, me ha sido hecho relacion que el dicho vuestro padre é vos habeis servido al Emperador, mi Señor, de gloriosa memoria, y á Nos, muy lealmente con vuestra personas, armas, gentes y haciendas, así en la conquista y pacificacion de la ciudad de Méjico, en compañía de Don Hernando Cortés, Marqués del Valle, como en las provincias de Xalisco é los Chuchumecas, hasta tanto que fueron pacíficos debajo de nuestro dominio y Señorío Real, en que siempre os señalastes haciendo cosas notables; especialmente cuando el dicho Hernando Cortés fué á la dicha provincia de Tascala para la poblar y reducir á nuestro servicio, fuistes de los primeros que con mucho amor y paz le salistes á recebir y os pusistes debajo de nuestro servicio, lo cual habia sido parte para conseguir Nos sugetar á la dicha ciudad de Méjico y á las demás provincias de aquella tierra; é me fué suplicado que en gratificacion de los servicios del dicho vuestro padre é vuestros, é porque de vos é de ellos quede perpétua memoria, é vos é vuestros descendientes fuésedes más honrados; vos mandásemos dar armas en un escudo partido en dos partes: que la primera parte de la mano derecha esté partida en faja ó en dos partes; que en la primera parte alta esté una ave llamada Xcuhtocol, con las alas puestas á vuelo, de color azul é verde, que tenga el pico, corona y pies de oro, y en cada ala tenga tres manchas de oro redondas, y delante el cuello é pecho de la dicha águila esté puesta una custodia de oro, y que la dicha águila tenga con el pie derecho una lanza con su hierro de su color, con una bandera azul y en él puesto un sol de oro, y con el pie izquierdo tenga asida una espada desnuda con guarnicion de oro en campo encarnado, y en el otro cuatro de abajo estén unas aguas de mar azules y blancas en que haya un navío de su color, con banderas y estandarte de España, y debajo del dicho mar estén tres islas á manera de peñoles; que en el de en medio esté un árbol llamado Tuna, y los otros tengan otros dos árboles llamados el uno mezquite y el otro occote, en campo de cielo; y el otro segundo y postrer cuatro de la mano izquierda, una banda verde atravesada, que dos cabezas de sierpes doradas la tengan asida con las bocas, la una por el principio y la otra por el fin, é que encima de la dicha banda esté en campo colorado un castillo de oro, y debajo de la dicha banda esté un leon de su color coronado y puesto en salto en campo de plata, y por timble un yelmo cerrado y amarillos, con sus trascoles y dependencias á follages de azul y oro, y por orla del dicho escudo un letrero de letras latinas, negro, en campo de oro, que digan: CORDE CREDITUR AD JUSTITIAM CONVERSIO FUISE AD SALUTEM ET NON ERIT IN NOBIS GRATIA DEI, ó como la nuestra merced fuese, etc.
Dada en Madrid á 16 de Agosto de 1563. – Yo el Rey



Saludos y nos leemos en la siguiente entrada.

miércoles, abril 20, 2011

Heráldica en las Calles (APORTACIÓN)

Con respecto a la entrada anterior, me remite unas líneas el ya conocido amigo de México Heráldico, Don Arturo Ernesto Rodríguez López-Abadía, a quien le extiendo mi más cordial felicitación por su recien ingreso a la Real Maestranza de Mérida, ¡Guadalupe y Santiago!

Sin más preámbulo, he aquí su amable aportación:



Apreciado ingeniero,

Voy a poner mi granito de arena. La parte inferior del cortado muestra los escudos de los Hurtado de Mendoza y de los Fajardo, aunque en este segundo caso no lo vea tan claro.

Un saludo,

Arturo Rodríguez



¿Quién más quiere opinar?

lunes, abril 18, 2011

Heráldica en las Calles

Lo invito, noble lector, a reconocer las armas que se proponen a continuación, quedo al pendiente de sus comentarios.


lunes, abril 11, 2011

Heráldica en las Calles

Las armas de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Mérida de Yucatan presentes en las Calles de la Ciudad de México.



Saludos y nos leemos en la siguiente entrada.

sábado, abril 09, 2011

Oaxaca, o bien, La Muy Noble y Leal Ciudad de Antequera (APORTACIÓN)

Me alegra de sobremanera que este sitio poco poco ha tomado forma y se ha ido abriendo en opiniones y aportaciones de nuestros nobles lectores, lo cual no hace otra cosa más que enriquecer el contenido cultural de este sitio con respecto a nuestra tan querida Ciencia Heroica.

Tal es el caso del muy querido amigo de México Heráldico, el señor Don Carlos Alberto Cerda Acevedo, cuyas nobles armas cierran este párrafo y quien muy amablemente me remite unas líneas con una gran aportación a la entrada anterior, llena de comentarios y datos con una invaluable calidad informativa y que seguramente dejaran muy en claro algunas cuestiones sobre la heráldica concedida en la Nueva España.


Estimado don Jesús:

Le saluda Carlos Cerda Acevedo, frecuente lector de Vd. y, por consiguiente, dedicado al estudio -dentro de mi humilde raciocinio- de la Ciencia Heroica, estudio el que he intentado exponer en mi blog llamado "Derecho Heráldico" (http://derechoheraldico.blogspot.com). Desde ya, le envío mi sincera felicitación, puesto que su trabajo por mantener viva la heráldica mexicana, un acervo rico en inculturación europeo-americano de casi cinco siglos, por lo que vuestro trabajo contribuye, nada menos, que a difundir la raigambre del pueblo mexicano, por consiguiente su trabajo es digno del mayor elogio que pueda expresarle.

En cuanto al motivo de este mensaje, quisiera contribuir a la pregunta manifestada por D. Claudio Sánchez Islas, publicada en su blog el día 5 del corriente, en la que ruega una explicación de los componentes del antiguo escudo de Oaxaca, según los Blasones concedidos por la Real Cédula expedida el 25 de abril de 1532 por el César Carlos V, que de paso le otorga el título de "Muy Noble y Leal Ciudad" de Antequera de Guajaca.

Esta misma pregunta la formuló el señor Sánchez Islas en el celebérrimo "Blog de Heráldica" del mayor del Ejército del Aire español, señor D. José Juan Carrión Rangel, el día 8 de noviembre de 2010; que en fechas posteriores varios tratamos de responder, al parecer en vano, pues don Claudio continúa con la interrogante. En efecto, razón tiene don Claudio en perseverar en su pregunta, pues las contestaciones realizadas por los lectores del ya citado y famoso foro sobre heráldica, apenas esbozó ciertas ideas, pues bien dice el señor Sánchez que poco se ha dicho de las figuras que componen el blasón de la otrora Antequera.

Por tal motivo, me considero en deuda con el señor Sánchez, valiéndome de su buena voluntad en publicar esta aportación mía, siguiendo con la idea central de mi aportación publicada en el "Blog de Heráldica" del señor Carrión, de fecha 17 de noviembre de 2010, a saber:


1. Huelga añadir, a modo introductorio, que las Reales Cédulas son instrumentos jurídicos emanados del despacho del príncipe, en que sólo establecían las causas jurídicas para la concesión de un blasón y las disposiciones que ordenaban el blasonamiento del escudo. Es decir, señalaban los antecedentes que se tuvieron a la vista para la concesión (vg.: petición del cabildo, solicitud del conquistador, etc.) para después describir la forma y contenido del escudo de armas, ordenando tenerlo como válido y oponible con respecto a cualquiera persona. En consecuencia, estos instrumentos nunca expresaron motivos por los cuales se elegía tal metal o esmalte, o tal figura, pieza o mueble. Con todo, es posible inquirir la composición de las armas municipales del período colonial o indiano a partir del estudio sistemático que ha hecho la historiografía y la heráldica.


2. Puesto lo anterior, y apoyado en la literatura consultada, mantengo mi apreciación que las armas de la antigua Antequera de Guaxaca se hallan dentro de la categoría de blasones municipales otorgados por concesión soberana, también llamadas “armas de procedencia”, que son aquellas concedidas por el príncipe al momento de distinguir a una población con el título de ciudad, y cuyo blasón iba compuesto con algún mueble, pieza o figura propios de las armas del reino o imperio al que formaban parte o estaban jurídicamente vinculados. Así y en términos claros, el Cronista de Armas D. Vicente de Cadenas define a las armas de procedencia como "las que incorporan las armas del reino del que forma parte" (Cfr. de Cadenas y Vicent, Fundamentos de Heráldica (Ciencia del Blasón), Madrid, 1994, p. 106).

Las Armas de la Ciudad de Campeche
3. Precisamente, las antiguas armas de Antequera pueden ser denominadas de procedencia, ya que tanto en su forma como en su contenido aluden al reino o imperio al cual mantenían un vínculo de derecho público. Véase no sólo dicho blasón, sino otras armas históricas a que me referí en tal publicación, como las armas concedidas a la ciudad de Santiago de Chile (Real Cédula de 5 de abril de 1552, con un león rampante al natural, de impresionante parecido con las de Antequera); las armas de la Villa de San Cristóbal de Los Llanos, hoy Chiapas (Real Cédula de 1° de marzo de 1535, con un león rampante), las armas antiguas de la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia (Real Cédula de D. Felipe II con fecha 23 de diciembre de 1574, con dos leones rampantes). En resumen, todas ellas denotan que la ciudad estaba vinculada al territorio de Indias que, a su vez, era un patrimonio vinculado a la corona castellano-leonesa, que se transmitía a quien fuere el titular de dichos reinos.

Armas de San Cristóbal de los Llanos
4. De este modo, se observa que el César Carlos, así como su sucesor D. Felipe y los príncipes posteriores, eran de la costumbre de conceder armas a las villas y ciudades de las Indias, armas que siempre llevaban un mueble, pieza o figura heráldica que significara la pertenencia jurídica de la villa o ciudad a la corona castellano-leonesa. De ahí que se escogiera, naturalmente, al león rampante de púrpura, al castillo de oro, al águila de San Juan Evangelista, etc. En la especie, las armas de la antigua Antequera de Guajaca, llevaban el león rampante de púrpura y coronado de oro, tal como el león rampante, de púrpura y coronado de oro, que lleva el 2° y 3° cuarteles de las armas de Castilla y León. Es clara, pues, la denotación del vínculo entre ciudad y reino, merced a la identidad de la figura heráldica en ambos blasones.


5. Por otra parte, el señor Sánchez consulta sobre la bordura de azur y las ocho aspas que circundan el mentado escudo de Antequera, asunto que no había sido contestado con el rigor debido. Por fortuna, y dentro de mis investigaciones, di con una tesis doctoral del Dr. D. Luis Valero de Bernabé llamada Estudio Comparativo de las Características de la Heráldica Gentilicia Española (Universidad Complutense de Madrid, España, 2007), en donde trata a la así llamada Bordura Aspada Española.

 

6. Ante todo, y para mejor ilustración, examinemos lo que es una bordura, para después pasar a su especie, la bordura aspada española. La bordura es una pieza de honor que consiste en un marco amplio, ya de metal ya esmaltado, que circunda a toda la boca del escudo. Hay varias especies de borduras, siendo las especies principales la bordura plena, la bordura irregular y la bordura cargada, destacándose esta última para el caso en comento. En propiedad, la bordura cargada es aquella que contiene en el interior de la bordura un número cierto de figuras heráldicas, por lo general, en siete, en ocho, en diez. Son especies de borduras cargadas, entre otras, la bordura flordelisada, la bordura castillada, la bordura calderonada, y por supuesto, la bordura aspada española.


7. La bordura aspada española es aquella especie de bordura cargada que contiene un número cierto de aspas o cruces de san Andrés. El uso de esta bordura tiene un significado castrense medieval, que se pierde en la bruma de la leyenda. Citando al profesor Valero de Bernabé: "Es de todos conocida la leyenda que hace proceder su difusión de la batalla de Baeza contra los sarracenos, reñida el día del apóstol San Andrés del año 1227 [sc. el 30 de noviembre], en cuya memoria pusieron en sus escudos, los que ganaron este triunfo, una bordura de gules cargada con las aspas de San Andrés en oro, lo que se denomina bordura aspada española" (Valero, op. cit. p. 33). Es a tal punto relevante esta leyenda, que después de la batalla, el rey castellano, D. Fernando III "El Santo", ordenó que en el estandarte real llevara sobre sí la cruz de san Andrés, como honra por la intercesión del apóstol en la victoria contra los sarracenos; pasando a ser uno de los signos de los reyes castellanos, así como  el haz de flechas y el yugo con un nudo cortado, que aportaron los reyes católicos, al unirse el reinio de Aragón con los reinos castellano-leoneses. Posteriormente, cambió su variante a la cruz borgoñona (que es la cruz de san Andrés formada por dos maderos rojos, cruzados y con sus nudos a la vista); pasando a ser el signo heráldico y vexilológico propios del Imperio Español.


8. Por esto, no es raro encontrar que en las armas de Guajaca llevase una bordura cargada con las cruces de san Andrés, y del mismo modo la bordura aspada del escudo de Guadalajara (cuyo blasón y título de ciudad fue concedido por el Emperador D. Carlos V por Real Cédula fechada el 8 de noviembre de 1539; sólo que en este caso, el fondo lleva dos leones rampantes la bordura es de oro con siete aspas de gules), puede colegirse que la significación de esa bordura aspada es su pertenencia al Imperio Español en general, y a la corona castellano-leonesa en particular. 



Espero que, esta vez, mi aportación se aproxime a una respuesta que pueda contentar la inquietud del señor Sánchez.

Reciba Vd. mi atento saludo y, otra vez, mi felicitación por su impecable blog,

Carlos Alberto Cerda Acevedo

Saludos y nos leemos en la siguiente entrada.

martes, abril 05, 2011

Oaxaca, o bien, La Muy Noble y Leal Ciudad de Antequera

Me remite unas líneas el muy amable y nuevo amigo de México Heráldico, Don Claudio Sánchez, natural de la Ciudad de Oaxaca, México.

Estimado don Jesús.

He consultado su interesante blog porque el tema de la heráldica mexicana me resulta intrigante.

Ya lo tengo dado de alta entre mis "Favoritos".

No sé de hecho sobre heráldica sino lo poco que he leído y sus informaciones me aportan más claridad en el tema.

Vivo en la ciudad de Oaxaca la cual, como Ud. sabe, tuvo un escudo de armas cuando en 1532 España la hizo Ciudad de Antequera.

Le anexo el escudo porque me agradaría mucho que Usted hablara de él en un próximo blog, ya que todo lo que se sabe se reduce a una descripción de sus elementos, pero no los explica.

Le felicito ampliamente por su iniciativa.

Le envío un cordial apretón de manos

Claudio Sánchez Islas.




Como bien dice Don Claudio, Oaxaca tiene una peculiar e interesante historia, en 1520 el reinicio de la guerra entre zapotecos y mixtecos por el territorio y el poder, termino con la llegada de los españoles quien la denominaron Guajaca por encontrarla próxima a un bosque de guajes.

Francisco de Orozco llegó a Oaxaca en diciembre de 1521, trás la caída de Tenochtitlan, fue enviado por Hernán Cortés (quien mandó se le pusiera el nombre de Segura de la Frontera) ya que Moctezuma le había dicho que el oro provenía de esta región. Entre los acompañantes venía el clérigo Juan Díaz quien oficia la primera misa bajo un gran árbol que estaba en la rivera del Río Atoyac y donde actualmente se encuentra el Templo de San Juan de Dios.

Este lugar denominado Tepeaca por los primeros españoles que residieron ahí, recibe en 1526 la autorización formal para ser Villa. Luego fue reconocida como la Villa de la Nueva Antequera en 1528, porque el Oidor Real Nuño de Guzmán era de Antequera España.

En 1532 recibió el título de "Muy Noble y Leal Ciudad", llamándose "Antequera", por el rey Carlos V de España, por medio de la cédula real firmada el 25 de Abril en Medina del Campo, España, con el escudo de armas que Don Claudio nos hace el favor de proporcionar.

Estimado Don Claudio, le agradezco mucho su atención para con este sencillo blog como a todas las personas que me hacen el favor de leerlo, y estaría encantado de hablar de las armas del Estado de Oaxaca como las de los otros estados de la república, pero actualmente estoy esperando la publicación del Excelentisimo Señor, Don Luis Espejo y Valdelomar, Teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Mérida, dicha publicación le aseguro que sera de un alto contenido académico y con un alto perfil de investigación y documentación.

Así que les prometo a todos ustedes, nobles lectores, que en cuanto este proyecto se concrete les comunicare todos los detalles, y si así me lo permiten, lo mejor de su contenido con respecto a la heráldica nacional.

Saludos y nos leemos en la siguiente entrada.