viernes, septiembre 30, 2011

La Imperial Orden de Guadalupe (1a Parte)

Hace unos días, en específico el día 15 del mes corriente, se publicó una entrada referente al Primer Imperio Mexicano, sin duda este tema nos da pie a hablar de un tema que como se dice en México “va junto con pegado”, y es que si hablamos del Imperio Mexicano me parece que es obligado hablar de las ordenes que en el se crearon.  Así que comencemos: 

ORDEN IMPERIAL DE GUADALUPE (Primera Época) 


Agustín de Iturbide instituyo la primer orden de México en el otoño de 1821, a razón de la consumación de la Independencia de México, dándole el nombre de “Orden Imperial de Guadalupe” aprobándose sus estatutos por decreto el día 20 de febrero de 1822. Los que decían: 

Artículo I

Para que nuestros descendientes tengan un testimonio de la gloria de sus predecesores y la historia un documento que fije la libertad mexicana, es libertad de la junta provisional gubernativa establecer y crear una orden titulada: “Orden Imperial de Guadalupe”. 

Artículo II

…elige la junta para que lo sea protectora de esta orden, a la Madre de Dios de Guadalupe, que ya lo es del Imperio en reconocimiento también por los beneficios que hemos debido todos, a la providencia por su intercesión y conformándose con la voluntad popular: bien señalada es la devoción que le profesan los mexicanos.

Al ingresar a la orden, todos los Caballeros, juraban vivir y morir en el seno de la Religión Católica, Apostólica y Romana, defender al Emperador, la Constitución, la Libertad e Independencia absoluta de la Nación y la Unión de los habitantes del Imperio. La mayor característica que distinguía a los Caballeros de la orden era su generosidad en el socorro de los afligidos y menesterosos, con su consejo y generosidad en las limosnas. A la caída del Primer Imperio de Agustín de Iturbide la orden se extinguió temporalmente.




DISTINGUIDA ORDEN MEXICANA DE GUADALUPE (Segunda Época)


La restitución de la orden de Guadalupe es realizada por el general Antonio López de Santa Anna, bajo el decreto del 11 de noviembre de 1853 que iniciaba de la siguiente manera: 

“Antonio López de Santa Anna, benemérito de la patria, general de división, Caballero de la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Carlos III y presidente de la República Mexicana a los habitantes de ella, sabed: Que deseando perpetuar el glorioso recuerdo de la Independencia de la Nación Mexicana y al mismo tiempo de premiar dignamente la virtud, la lealtad, el valor, el patriotismo y las acciones meritorias en todas las clases y jerarquías de la misma nación, he venido en decretar lo siguiente: Se restablece la Distinguida Orden Mexicana de Guadalupe”. 

Bajo el especial patrocinio de Nuestra Señora la Virgen María en su advocación de Guadalupe, la orden quedó encomendada a ella. Se establecieron los grados o dignidades muy parecidos a los de la primera época de Iturbide.

En los estatutos se establecía el Artículo X, que una de las insignias de la orden sería un collar compuesto de eslabones con coronas de laurel y palma que dentro de las cuales se encontraban dos letras “I” y “S” iniciales del fundador de la orden Iturbide y de quien restaurara la misma, Santa Anna. 

Los juramentos y finalidades eran muy similares a las de Iturbide. Tiempo más tarde para la organización de la orden el 19 del mismo mes de noviembre por el mismo Santa Anna se decretaba en el Artículo IV: Que el Excmo. Señor Libertador, Don Agustín de Iturbide, se le consideraría como Caballero Gran Cruz como “vivo”, para perpetuar su buena memoria; lo mismo que a Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero y Juan O´ Donojú.

El 29 de noviembre, el presidente ordenó se publicara el ceremonial que debería llevarse en la solemne restauración de la orden, teniendo para ello como fecha el día 19 de diciembre de 1853, teniendo como sede la Colegiata de Nuestra Señora de Guadalupe.  

Al termino de dicha ceremonia, se puso de pié el Gran Maestre, que era Santa Anna y en voz alta dijo: 

“Hoy, 19 de diciembre de 1853, queda restablecida e instaurada la Nacional y Distinguida ordena de Guadalupe y ha celebrado su primer Capítulo General en la Ciudad de México”. 

Al derrocamiento de régimen de su Alteza Serenísima, la orden se extinguió.