Mi muy noble lector, desde la creación y publicación de este pequeño sitio me he declarado como un fiel apasionado de la Heráldica y la Genealogía de mi país y del resto del mundo, pero tengo que confesar que no toda mi vida se complace solo con el estudio de la ciencia heroica.
También me complace el deporte, mi trabajo, mi familia y alguna que otra copa de vino para la sana digestión, y por sobre todas esas cosas no hay nada como el disfrutar de la música, es por eso que el día de hoy saldré del concepto regular de México Heráldico.
Así pues, hoy nueve de febrero, insigne fecha en la historia de la música contemporánea, me declaro un... Beatlemano.
¿Por qué el día de hoy? Pues porque el nueve de Febrero de 1961, la banda se presentaba por primera vez en el ahora mítico Cavern Club de Liverpool, y exactamente tres años después, hacía su primera aparición televisiva en el show de Ed Sullivan.
Aquel primer show marcaría el inicio de las presentaciones que les otorgaría una creciente popularidad y los lanzarían a la fama a nivel internacional: en noviembre de ese mismo año, Brian Epstein vio a los Fab Four en The Cavern, convirtiéndose poco después en su manager, pieza fundamental en el desarrollo de ese creciente éxito.
El show en lo de Sullivan, por su parte, les permitió ser vistos por más de 73 millones de personas a lo largo de los Estados Unidos, y conseguir así la aceptación popular del otro lado del océano: la beatlemanía a nivel mundial.
Y para festejar heráldicamente esta fecha, se proponen las armas de Sir Paul McCartney, nombrado caballero en 1997, cuyo blasón fue concedido el 18 de junio de 2001.
De oro, dos semicírculos partidos de sable rodean dos círculos del mismo metal, sobre el todo seis cuerdas de guitarra.
Cimera: un mirlo sosteniendo una guitarra al natural.
Lema: ECCE COR MEUM (He aquí mi corazón).
Se dice que los cuatro pedazos del circulo que se encuentran en el escudo, representan a los cuatro Beatles. Los discos y las secuencias representan una guitarra Gibson con dos agujeros de sonidos. El mirlo se puede ver en el techo del Liver Building en Liverpool, como en los brazos de la ciudad. El lema se refiere al oratorio escrito mientras su primera esposa Linda fallecía.
Por lo tanto, esta fue la entrada curiosa de este blog.
Saludos y nos leemos en la siguiente entrada.