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martes, marzo 15, 2011

Las Armas de Don Diego de Mendoza, gobernador Indígena

Estas armas fueron concedidas el 8 de febrero de 1562, al gobernador indígena del pueblo de Axacuba, Don Diego de Mendoza, por la ayuda prestada a los españoles en sus batallas contra los Chichimecas (nombre que se daba al conjunto de pueblos indígenas que habitaban el norte de México). 

Los españoles, después de la conquista de México-Tenochtitlán, nunca se imaginaron que tardarían más de dos siglos en conquistar todo el norte de México, una vasta región actualmente denominada Aridoamérica, pues este conjunto de pueblos indígenas resistieron la intrusión de los conquistadores desde 1540, cuando la plata fue descubierta en este territorio, de hecho la cédula correspondiente hace mención a las minas de este metal en el actual estado de Zacatecas.

Las peculiaridades de estas armas se encuentran en el primer cuartel, el cual esta cargado con un águila explayada sobre una roca flanqueada a la siniestra por un arco y una flecha teñidas de naranja, un extraño color para la tradicional heráldica hispana, y a la diestra por una planta endémica, la cual era llamada magüey por los nativos, actualmente maguey  o bien Agave Americana,  y de la cual se producía una bebida alcohólica denominada pulque, dicha bebida se sigue produciendo y consumiendo hasta nuestros días.

Sin más breviarios culturales  pasemos a leer la cédula correspondiente:

Don Felipe, etc,...Por cuanto por parte de vos, Don Diego de Mendoza, cacique é gobernador del pueblo de Axacuba, que es en la Nueva España de las nuestras Indias del mar Océano, que está encomendado á Gerónimo Lopez, vecino y regidor de la ciudad de México, me ha sido hecha relacion que vos y vuestros pasados habeis sido y sois siempre gobernadores y principales en el dicho pueblo, y sois buen cristiano y amigo de los españoles, y que nos habeis servido en todas las cosas que se han ofrescido como leal vasallo y servidor nuestro, especialmente cuando fuistes á la conquista é pacificacion de la provincia de Pano, y despues os hallastes en la jornada y allanamientos de los Chichimecas que andaban alterados en el camino que va desde la dicha ciudad de Méjico á las minas de las Zacatecas, siempre con vuestras armas y caballo, sirviéndonos á vuestra costa y pasando otros muchos trabajos y peligros de vuestra persona, como todo constaba y parescia por cierta informacion de que ante Nos, en el nuestro Consejo de Indias, por vuestra parte fué hecha presentacion, y me fué suplicado que en remuneracion de los dichos vuestros servicios y de vuestros antepasados, y porque de vos y dellos quedase perpetua memoria, y por más nos obligar á nuestro Real servicio, vos mandásemos dar por armas un escudo partido en dos partes: en la primera parte de la mano derecha esté dividido en dos partes; que en la primera parte alta esté un peñol de su color, en campo blanco ó de plata, y encima del dicho peñol un águila negra rapante, puesta á vuelo, con el pico de oro, de pies encima del dicho peñol, y al lado derecho de la dicha águila un árbol verde que llaman magüey, y en la otra parte de la mano izquierda de la dicha águila un arco y una flecha de color naranjado, y en la otra parte de abajo del dicho peñol una fuente con sus aguaas salobres azules é blancas, que baja de un campo verde hasta lo bajo del medio escudo. Y en la otra parte de la mano izquierda, que es la otra mitad del dicho escudo, las armas de Mendoza en esta manera: partido en aspa, que en la parte de arriba esté una banda colorada orlada de oro en campo verde, y en otra parte abajo la misma banda colorada, orlada de oro en campo verde, y á los lados de la dicha aspa; que á la mano derecha están unas letras negras que dizen: AVE MARIA, en campo de oro, y en la otra parte izquierda otras letras negras que dicen: GRATIA PLENA, en campo de oro, todo dividido con perfiles negros, y en lo alto, fuera del dicho escudo, un yelmo cerrado, y por devisa un rollo torcido y unos penachos y plumas de colores y unos trascoles y dependencias á follages verdes y oro, colorados y de plata, ó como la nuestra merced fuese, etc.

Dada en Madrid á 8 de Febrero de 1562. – Yo el Rey.



Saludos y nos leemos en la siguiente entrada.